Aunque en el anaquel del supermercado puedes encontrar decenas de variedades distintas de pastas, al huevo, frescas, de sémola dura, o incluso libre de gluten, la verdad es que ninguna de ellas te dará la sensación que podrá darte reaizar tu pasta fresca por ti mismo, desde que abres el empaque de harina, hasta que arrojas la pasta fresca al agua en ebullición todo es puro placer y realización personal, te da esa fuera que te hace sentir orgullo por muy simple que sea la preparación, y como no, si tus invitados siempre quedan sorprendidos.
Hacer pasta fresca es más que la adición de huevo a un volcán de harina, hacer pasta es tradición, he allí el porque los Italianos son tan recelosos con sus pastas, si son incluso más patriotas con la pasta que con la bandera.
Y te preguntarás, ¿Que necesito para hacer pasta en casa?, pues la respuesta misma esta en tu cocina, con solo un mesón, un rodillo y las ganas de hacerlo por tu cuenta son los utensilios esenciales para esta preparación.
Harina de trigo __________ 450 Gramos.
Huevos ________________ 3 Unidades.
Sal ____________________ 1 Pizca.
Tan simple como lo ves, es una ecuación bastante fácil de recordar, por cada 150 gramos de harina debemos usar 1 huevo, aunque dependiendo de sus tamaños podrías necesitar un poco de agua o de preferencia aceite de oliva para que la masa no te quede tan seca y le otorgue mejor sabor a nuestra pasta, o en caso contrario que quede muy liquida necesitarás un poco mas de harina, pero las medidas en su mayoría de los casos son exactas, así que animo que no es tan complicado.
Iniciemos.
En un mesón limpio colocaremos nuestra harina de trigo en forma de volcán, con un hoyo en el centro, en el núcleo cascaremos los huevos uno a uno, y adicionaremos la pizca de sal.
Los Italianos son muy enfáticos en esto, para hacer pasta fresca la mejor herramienta son las manos, así que sin miedo y con nuestros dedos vamos incorporando todos los ingredientes mezclando suave y circularmente todo desde adentro hacia afuera, una vez la mezcla empiece a unirse uniformemente amasaremos suavemente aplicando poca fuerza pero tratando de combinar todos los componentes de la receta, una vez llegado al punto de cohesión de la masa nos detendremos y la colocaremos dentro de un bowl cubierta con plástico film, para que no se seque o se le haga una costra en la superficie, y la dejaremos reposar por 45 minutos, este tiempo de reposo nos garantizará que la albumina del huevo actué sobre el gluten de la harina otorgando a la masa una elasticidad que nos permitirá hacer una pasta fresca de calidad.
Pasado ese tiempo tomaremos nuestra masa, la cual estará algo endurecida, característica especial de la pasta al huevo, la cortaremos en porciones manejables, y con un rodillo procederemos a estirarla, pero no sin antes espolvorear la mesada con harina para evitar que la masa se pegue, con cada estirada giraremos la lámina de pasta 90 grados, espolvoreamos harina y repetimos hasta obtener una hoja bastante fina, si tenemos laminadora será mucho más sencillo cortarla, pero si no, podemos enrollarla suavemente y con un cuchillo filoso cortaremos tiras del tamaño deseado, luego con la yema de los dedos las despegaremos sutilmente, espolvorearemos con harina nuevamente y las dejamos reposar en forma de nido, para que el aire y la harina entren por todos lados y evite que se peguen unas de otras.
También puedes darle la forma que desees, con cortadores especiales, con la laminadora, o incluso puedes hacerlos rellenos, tu creatividad es el límite.
Ahora que ya tenemos nuestras tiras de Fetuccine, es hora de hervir nuestra pasta y preparar la salsa, si no tienes idea de que salsa hacer, te recomiendo muchísimo la Salsa al Pesto, es un clásico Italiano que no puedes dejar de probar.
Para cocinar nuestra pasta pondremos una olla con agua a hervir, agregamos sal al gusto, y una vez alcanzado el punto de ebullición procederemos a colocar la pasta, lo ideal es que se cocine de 2 a 3 minutos, la pasta fresca al huevo tiende a cocinarse en muy poco tiempo, así que te recomiendo tener a la mando el escurridor para evitar que se sobre cocine y quede "chiclosa", en todo caso lo mejor es dejarla algo dura, y terminar de cocinarla en la salsa que hayas preparado, así quedará perfectamente al dente.
¿Ves que no ha sido tan difícil hacer la pasta fresca al huevo?
Animate y prepárala tu también y coméntanos que tal te fue.